Corría el año 2016 y buscabamos un fotomatón para nuestra boda. Queríamos algo original, no la típica caja con una pantalla dentro y un croma de fondo de película de los años 80. Tras muchas vueltas, vimos que lo mejor sería fabricarlo y poder customizar a nuestro gusto el fotomatón, las fotos impresas, el fondo e incluso el atrezo... ¡Jamás pensamos que podría gustar tanto a nuestros amigos! Nos animaron a empezar con esta aventura y aquí estamos, ofreciendo algo en lo que creemos de verdad y que puede dar un toque original a vuestro evento.
Desde el minuto uno estuvieron atentos a todos los detalles. Cualquier extra que quisimos añadir, buscaron la manera de hacerlo. Les dabamos ideas y ellos nos asesoraban de lo que creían que quedaría mejor. La calidad de las fotos es buenísima. Marcan la diferencia.
Nos presentaron varias opciones de decoración, formato de las fotos, atrezo... Estuvieron atentos a todo, tanto antes, como durante y después de la boda. ¡Nos customizaron hasta el libro de firmas! Los recomendaría sin dudarlo.